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    El extraño caso de Morena en BCS

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    El extraño caso de Morena en BCS

    Por Ramón Ojeda Mestre el 03 de Noviembre de 2020
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    Artículo de opinión

    En el Diccionario de Política, Norberto Bobbio, Matteucci y Pasquino, lograron sistematizar conceptos y datos que permitieron, a principios de este siglo, modificar con bases científicas no sólo instituciones como los llamados Partidos y organizaciones políticas, sino también los gobiernos emanados de los modernos procesos de acceso al poder institucional. El Movimiento de Regeneración Nacional, convertido en MORENA, es en realidad el primer gran partido del Siglo XXI mexicano y nos ofrece grandes complejidades en su análisis estructural e histórico.

    Esta oferta electoral, programática y organizativa, se halla en una espiral de redefiniciones con miras a las elecciones de 2021 y 2024. Su nueva Directiva nacional es producto de lo que llamaríamos amores prohibidos o relaciones peligrosas. No es un liderazgo cohesionante, sino débil y atomizante, es, por decirlo claramente, exógeno, importado, cupular y funcionalista. Pero eso es lo que hay, como subproducto de un gobierno original y sorprendente y con una sociedad dividida entre las grandes mayorías populares que lo apoyan y las poderosas minorías económicas que lo acosan. Esa tensión entre facticidad y validez Habermasiana es lo que da razón de ser a la caricatura de Partido que se tiene en muchos estados de la República. Baja California Sur se inscribe en ese vórtice.

    Cosa curiosa, Morena se convierte en un Gulliver porque las demás alineaciones se enanizaron entre el 2015 y el 2018 en la medida que PAN y PRI se autoinmolaban como en un acto de penitencia o de contrición, sin embargo, a partir del 1 de diciembre de 2018 el gigantismo del Gobierno y de sus versiones Ejecutiva y Legislativas también convirtieron en "adulto chiquito" a un partido que si crecía estorbaba, si se movía molestaba, y si se contraía avergonzaba. Leviatán había resucitado. A grado tal, que ahora los partidos tradicionales se auto proponen como los 7 mascarones de una nueva Blancanieves que los hermanos Grimm no reinventarán. Hay sumas que dividen, como lo explicó magistralmente Simon Singh en el fascinante libro El Último Teorema de Fermat.

    La sudcaliforniedad, ve con azoro que la base morenista es mucho mayor que su partido y que anda "por la libre", que sus representantes en los ayuntamientos y cabildos, al igual que en la Cámara, son Morenistas de a mentiras y sus Presidentes y Presidenta Municipal avergüenzan, abochornan, ruborizan o irritan a las bases y a la feligresía de la 4T y del Partido Morena a grado tal, de suspender y cuestionar los derechos políticos de la infidencia rascuache.

    ¿Cómo entonces se explica que Morena sea la primera fuerza mencionada para ganar las elecciones en BCS dentro de siete meses, el primer domingo de junio del 2021? Sí, tendremos gobernador, diputados, alcaldes, y cabildos sietemesinos y delegados puerperales. Pero será prácticamente imposible que haya, lo que en la épica dinosáurica se llamaba "carro completo", a pesar de que Morena Lopezobradorista tenga la mayoría indudable, pero las candidatas y candidatos neomorenistas no tendrán una nueva oportunidad sobre esta tierra, como diría el multicitado García Márquez en Cien Años de Soledad.

    Morena tendrá la mayoría por tres datos puntuales: Uno, Lopéz Obrador ha hecho un buen trabajo para la base popular mayoritaria. Dos, los programas de ese Gobierno asistencialista y comprometidos socialmente, engrosaron la inercia del tunami del 2018 y Tres, porque los otros partidos y gobernantes no hicieron "su chamba a tiempo", salvo, creo, el Gobernador del estado que se vió combativo, tacleador, sigiloso y colmilludo, neutralizando a un Congreso mayoritariamente opositor e inexperto. Aún así, los "precandidatos" utópicos de Morena se mostraron muchísimo más activos desde que se persignaron con su primer sacrosanta quincena del erario y algunas o algunos con otros haberes vergonzantes.

    El hecho es que a diferencia de los partidos tradicionales del siglo XX, el partido Morena se horizontalizó en lugar de verticalizarse. Si se democratizó o no realmente, se verá en el 2021, pero por lo pronto constituye una incógnita que su nueva directiva nacional no tendrá tiempo de despejar. Dejó que se extendiera en las bases urbanas y rurales más numerosas, en lugar de operar de manera piramidal de arriba hacia abajo. Conducir y organizar, significa comunicar, como explicó Abelardo Martín, el del Senado de la República, en el reciente encuentro de Paisaje Urbe con el Senado Argentino, si el partido no puede comunicar a sus simpatizantes, miembros, cuadros o incluso a la ciudadanía abierta aturdida por la pandemia y los vértigos digitales, entonces el fenómeno aglutinante y extensivo, puede naufragar. Como explicaron Julio Jaramillo y Daniel Santos En un Bote de Vela. Se vió recientemente en BCS cuando tuvieron que sacar del closet a su exdirigente para que pudiera vertebrar, cuando menos, un escenario integrador y eso se pudo lograr porque fue de arriba hacia abajo, igual que en el nacional.  https://isaachernandez.es/organizar-partido-politico/

    Esto tiene riesgos enormes cuando se trata de administrar. Va en contra de todos los principios de administración clásicos y avanzados, si se tratara de una empresa pública o privada e incluso de alguna fundación social y, si bien le permite desplazarse con cierto sigilo, en la vida práctica la comunicación entre sus militantes se vuelve casi imposible y genera rispideces cotidianas y, tal vez irremontables, en muchos casos, en tanto que los partidos verticalizados tienen control en todos los escalones, cuando menos para la toma de decisiones y operatividad de los cuadros intermedios. OECD [2011], Government at a Glance 2011, OECD Publishing).

    A unas cuantas semanas, 24 semanas, de que en BCS y todo el país se elijan miles de personas para las nomeklaturas, la gran apuesta, la gran incógnita, el mayor de los arcanos lo constituye el partido trisílabo. Todos saben que va a ganar, pero no se sabe cuánto, dónde, cómo y con quiénes y, lo peor, en los municipios, es desconocer si va a ser igual que la vez anterior: un lastimoso renversé.
    rojedamestre@yahoo.com