Articulo de opinión
9 ex servidores públicos del Congreso se otorgaron una liquidación superior a los 28 Millones de Pesos.
De lo diversos dichos populares qué existen el que más se apega a los nuevos servidores públicos que llegaron a través de Morena; “Hay que ser cochinos pero no trompudos”. Embona como anillo al dedo.
¿Por qué?
La Cuarta Transformación, tiene como principios, No mentir, No robar y Traicionar al pueblo. Según la ideología de quien milita en este partido esto logrando acabar con la corrupción. Lo irónico es… ¿Cómo acabarla si quien promueve este discurso es la corrupción en carne propia?
Apenas tomó protesta la XVI Legislatura del Congreso local de Baja California Sur y comenzaron a brotar sus acciones poco éticas. El pasado 6 de septiembre tomaron protesta los siguientes servidores públicos:
Adrían Chávez Ruiz, Oficial Mayo
Mario Carrillo Lerma, Director de Finanzas
Fernando Gracia Aguilar, Director del Instituto de Estudios Legislativos
Ursula Yesenia Lucero Martínez, Director de Comunicación Social y Relaciones Públicas.
Antes de culminar su ardua, pesada y compleja etapa como servidores públicos, se finiquitaron con la cuchara grande con más de 28 millones de pesos las siguientes personas:
Mario Carrillo $3,165,578.68
Marcos Emiliano $2,106,608.23
Rodolfo Cota $735,000.00
Claudia Gomez $1,163,746.50
La cosa no quedó ahí…
Algunos otros ex servidores públicos siguieron la misma situación, sin embargo solicitaron anonimato. Sin embargo la Dirección de finanzas del Congreso solo registro la liquidación de quienes ocupaban los siguientes cargos:
Director de Finanzas (Francisca Covarrubias) $12, 552, 875.00
Encargado de Nómina $3, 484, 750.24
Títular de Transparencia $1, 385, 329.83
Asuntos Juridicos y Contraloria $248, 241.40
Igualdad de Género $3, 292, 576.60
9 ex servidores públicos se llevaron una bolsa de $28,140,706.40
Sorprendentemente, Mario Carrillo, el nuevo Oficial Mayor, quien tomó protesta el pasado 6 de septiembre, utilizó sus influencias para liquidarse con $3,165,578.68 y posteriormente ocupar un mejor cargo con un mejor sueldo.
¿En qué trabajo ordinario una persona puede recibir un finiquito superior a los 3 millones de pesos?
¿No se supone que Morena iba a terminar con los nuevos ricos, la corrupción?
Utilicemos una lógica y sentido común. Si el congreso fuera el negocio de cualquier servidor público ¿Permitirían que se les otorgará una liquidación tan amplia? Obviamente esto no ocurre por dos razones. La primera se llegan a acuerdos, yo te sé esto y me quedo callado. La segunda, radica en acuerdos y tajadas económicas para poder recibir las cifras expuestas.
Lo triste de lo relatado en este artículo es que la Cuarta Transformación apenas va iniciando. La liquidación otorgada no será retirada y las prácticas que prometieron erradicar seguirán siendo un cáncer.