El primer jardín jesuita de toda las Californias construido por los misioneros que llegaron a evangelizar la península se encuentra en el Oasis de San Javier donde en 1697 se edificó en la zona una de las más enigmática Misiones que aun sigue en perfectas condiciones, en aquel entonces los religiosos que ahí habitaron construyeron un sistema de canales para alimentar de agua al huerto de frutos comestibles como uva dátil, naranja, y guayaba.