Médicos en BCS incrementan 300 por ciento el valor de medicamentos para pacientes positivos
A río revuelto, ganancia de pescadores, dice un dicho que embona perfectamente para describir el jugoso y lucrativo negocio del Coronavirus.Desde que estalló la pandemia, el pasado 11 de marzo de 2020, las clínicas y hospitales del IMSS, ISSSTE y hospital Juan María de Salvatierra en el estado de Baja California Sur, algunos doctores, comenzaron a vender servicios privados y medicamentos a familiares de pacientes internados con el virus del Covid-19.
Los médicos que laboran en las tres instituciones no se conformaron con el sueldo que perciben y empezaron a sacar ventaja económica de toda la desinformación y en algunos casos desesperación de los familiares por salvar a sus seres queridos.
El Covid-19, se convirtió en rentable para algunos médicos que manejan el siguiente protocolo que explicaremos en cuatro puntos.
Primero:
La persona es internada o intubada por estar infectada de Coronavirus, los médicos tras hablar con los familiares de los pacientes obtienen sus números telefónicos y datos personales que deberían ser confidenciales. Esta información se utiliza para crear una cartera de posibles clientes.
Segundo:
Contactan a los familiares, avisando del escaso personal médico y de medicamentos, lo que genera un golpe emocional, desatando preocupación e inquietud sobre la salud de sus parientes.
Tercero:
Posteriormente, los médicos ofrecen sus servicios privados dentro de las clínicas y hospitales, explicando que estarán al pendiente de la evolución del estado de salud del paciente, y por el que cobran, una tarifa promedio de mil 500 pesos cada vez que entran a revisar al familiar, y pasan un reporte a través de una llamada telefónica.
Cuarto:
Aprovechando la escasez del medicamento en las instituciones de salud, los propios doctores, venden el medicamento antiviral, conocido como Remdesivir, hasta en un 300% arriba de su valor real, cuyo tratamiento es utilizado para contrarrestar los efectos del Covid-19.
Esta práctica deshonestas era un secreto a voces en los pasillos de las clínicas y hospitales de salud, IMSS e ISSSTE, pero difícil de probar.
Desde hace tres meses, inició una investigación sobre esta ilícita situación, y la cual es presentada por Tres Seis Cinco MX luego de que fuera exhibida una grabación telefónica de una conversación entre un médico y el familiar de un paciente.
Los protagonistas de la grabación son un doctor que actualmente funge como alto funcionario del Área de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Baja California Sur, y la familia de un paciente identificada como Martha “N”.
En la grabación, el doctor prácticamente confiesa todos los servicios que ofrece a una familia que busca mejorar la situación crítica de su ser querido.
El médico asegura estar atendiendo a 8 pacientes a la vez, enfermos del Covid-19, tres de ellos, están internados en el IMSS.
El doctor confiesa tener el visto bueno del delegado del IMSS, José Luis Ahuja Navarro, y el director de la clínica, por lo que presume que “me la pelan”.
En la conversación queda más que claro que el negocio del Covid-19, está dividido en dos modalidades.
La primera vende chequeo médico dentro de las clínicas y hospitales (por la se supone que cobran un sueldo) en mil 500 pesos, y cobrando bajo el concepto de “consulta a domicilio”.
La familia tendría que pagar de 6 a 12 consultas a domicilio en el periodo de internamiento de su paciente.
El segundo es vender cada dosis de Remdesivir, en 25 mil pesos, lo que representa más del 300% de su valor real, tomando en cuenta que el precio autorizado por la farmacéutica Gilead Science, y fabricante del medicamento antiviral, es de 8 mil 190 pesos.
Por cada dosis, el médico obtiene una ganancia promedio de 16 mil 810 pesos. En el caso del familiar de la persona con quien sostiene una conversación por teléfono el médico del IMSS, de las 6 dosis, obtendría una ganancia de 100 mil 860 pesos.
A continuación te presentamos la grabación entre el médico y la familia de un paciente con Covid-19.
